¿Sabías que la mayoría de las mujeres desconoce cuál es su talla de sostén y que son pocas las que utilizan la talla correcta? Estos errores pueden llegar a afectar tu salud, ocasionando problemas cervicales, alteraciones de circulación o incluso llegando a desarrollar alergias en la piel.
Es por ello que debes conocer cómo comprobar que un sujetador es el indicado para tu figura, y de qué manera tienes que llevarlo para que luzca como si fuera tu segunda piel.
Reconocerás el sostén ideal para ti si cumple con las siguientes características:
- Cuando lo abrochas la parte posterior queda al mismo nivel en las espalda que la parte delantera
- La copa debe abarcar todo el seno como si fuera una segunda piel sin hacer bolsas.
- Los tirantes deben bajar rectos sin comprimir el hombro y sin subirse por la espalda.
- El aro debe reposar plano adaptándose al tórax, sin “subirse” sobre el busto.
- Cuando cierres los corchetes se deben adaptar a tu figura sin oprimir el sujetador alrededor del pecho.
La forma correcta de ponerte el sujetador para que te quede perfecto es la siguiente:
- Introduce los brazos y coloca los tirantes en tus hombros.
- Coloca el sujetador de tal manera que la parte central se ajuste entre tus senos.
- Inclínate ligeramente hacia delante para colocar tus senos en las copas mientras lo abrochas.
- Abróchate el sujetador en el primer corchete. Si por comodidad necesitas que te quede más suelto, ajústalo en el siguiente. Existen alargadores de sostenes, por si necesitas una mayor talla de espalda.
- Coloca correctamente los tirantes sobre tus hombros.
- Ajusta los tirantes hasta que comprueben que cumplen la función de sostener y no te queden caídos.
- Mueve tus senos con la mano hasta que se ajusten correctamente en las copas.
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