Una receta sencilla con queso blanco, chocolate y menta
Comer un postre rico, sano y bajo en calorías es algo cada vez más complicado. Pero no siempre, ya que hay opciones que pueden cumplir con todos esos requisitos sin ningún tipo de problema. Sólo tienes que probar esta receta light de menta y chocolate.
Los postres, sin duda alguna, son el punto más complicado de suplir adecuadamente en una dieta. Es que no suele ser del todo sencillo reemplazarlos y que el resultado final quede rico y saludable.
Pero, afortunadamente, siempre hay opciones que son realmente interesantes. Sólo es cuestión de buscar las variantes, pensar en lo que te gusta e intentarlo.
Menta y chocolate son una hermandad que podría replicarse a lo largo de los tiempos, en miles de variantes, que rara vez podría fracasar.
Y ambos ingredientes pueden convivir en un postre light sin ninguna clase de problemas. Sólo es cuestión de probar la receta que podrás aprender a preparar en este artículo y así verás lo fácil que es tener esta delicia refrescante en casa.
Ingredientes:
100 gramos de queso blanco para untar 0%
Un chorro de leche desnatada
Unas gotitas de esencia de vainilla
Una cucharadita de esencia o saborizante de menta
Una cucharada de chips de chocolate amargo (lo más puro posible)
Endulzante sin calorías al gusto
Preparación:
En un recipiente, coloca el queso blanco 0% y añade el chorro de leche desnatada. Bate con el endulzante que más te gusta (usa uno sin calorías, stevia por ejemplo) hasta que te quede una pasta cremosa. Aromatiza con un poco de la esencia de vainilla y añade el saborizante de menta. Si tienes una planta, algunas hojitas frescas picadas tampoco quedará para nada mal. Por último, añade los chips de chocolate. Lleva al refrigerador.
Tan sencillo como eso es preparar un postre light de menta y chocolate. No lleva muchos ingredientes, estos se pueden conseguir en cualquier supermercado y en cuestión de minutos tendrás listo un dulce completamente bajo en calorías. Sólo es cuestión de que te animes a prepararlo y lo disfrutes en tu mesa. Sin culpa, porque es ligerísimo, refrescante y perfecto para el verano.
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