La menopausia puede dar lugar a una
serie de signos y síntomas que, aunque muy particulares en cada mujer, pueden
afectar a su calidad de vida. Para que esta situación no se produzca o le
afecte lo menos posible, le proponemos una serie de normas y aspectos básicos
que debe tener en cuenta y cuidar todo lo que le sea posible: alimentación,
actividad física, terapia hormonal sustitutiva (THS) y terapia natural.
En general, conviene fomentar una
dieta muy rica en frutas, verduras, hortalizas, alimentos que contienen calcio
para conservar en buen estado el corazón y las arterias, ya que en edades
anteriores a la menopausia los problemas de estos órganos son más frecuentes y
graves en los hombres, pero después de ésta lo son más en las mujeres.
Por supuesto la actividad física
aeróbica (es decir, una actividad en la que el corazón trabaje en torno a las
120 pulsaciones por minuto) es indispensable para mantener la integridad de los
huesos y las articulaciones. Durante este periodo de la vida procure no tomar
alcohol, café, tabaco y controlar el estrés.
En función de la rapidez con la que
desaparecen los estrógenos, los síntomas de la menopausia como sofocos,
irritabilidad, cambios de humor, sequedad en la piel y vagina, alteraciones del
apetito o dolores de cabeza pueden ser más o menos intensos. Para prevenir la
aparición de estos síntomas, siempre que se aproxime el periodo de la
menopausia, hay que consultar con el ginecólogo y adoptar en cada caso las
medidas terapéuticas más convenientes, que a la larga serán muy positivas, no
sólo para evitar las molestias de este periodo, sino para conservar en mejor
estado los huesos y el corazón y prevenir enfermedades como la osteoporosis o
los trastornos cardiovasculares.
A continuación le ofrecemos una serie
de remedios de terapia natural para mitigar o eliminar el malestar que provoca
la menopausia:
Aceite de
ciprés: una o dos veces por semana aproveche el baño para aplicarse este
aceite por el cuerpo. Basta con mezclar en un vaso pequeño o huevera 3
cucharadas de aceite de soja con 4 gotas de aceite de ciprés. Se mezcla bien y,
después del baño, se aplica por todo el cuerpo, sobre todo en el tórax y
abdomen.
Baños
nocturnos de agua templada: para evitar las molestias que puedan aparecer,
sobre todo por la noche, y que impiden conciliar el sueño, es bueno tomar un
baño de agua templado durante 10 minutos.
Infusiones
de zarzaparrilla: todos los días, a la hora de comer, tome una
infusión de esta planta en lugar de agua.
Limonada
de apio y perejil: cortar 1 limón en 3 o 4 trozos y ponerlo a
calentar a fuego lento en 2 litros de agua, junto con 2 ramitas de apio y un
puñado de perejil. Cuando el líquido se reduzca a la mitad de su volumen, se
apaga el fuego, se cuela y se toma a lo largo del día, fuera de las comidas.
Hay que seguir este remedio durante nueve días.
Mucha
vitamina E: la vitamina E ayuda a disminuir la pérdida de estrógenos y con
ello se atenúan los síntomas de la menopausia. Tome todos los días algunos
alimentos con este tipo de vitamina, como es el caso de los frutos secos en
general (sobre todo cacahuetes, nueces, almendras), alimentos integrales (pan),
cereales y mucho germen de trigo.
Infusiones
de salvia: ayudan particularmente a evitar los sudores nocturnos y otros
síntomas que no permiten conciliar el sueño. Tome todos los días, antes de
acostarse, una infusión de esta planta.
Ensaladas
con soja: tres o cuatro veces por semana añada a sus ensaladas o platos
similares un poco de soja. Este alimento incluye en su composición los llamados
fitoestrógenos, sustancias parecidas a los estrógenos que desaparecen en la
menopausia. Con la soja los sustituimos parcialmente y la “caída” es más lenta,
con lo que los síntomas se reducen. (No conviene usar con frecuencia este
remedio, y no es aconsejable en caso de embarazo o lactancia). Se puede tomar
soja en todas sus variedades: leche de soja, tofu o queso de soja, tempeh,
brotes de soja o miso. También hay capsulas y comprimidos de soja disponibles
en las herboristerías y algunas farmacias.
Perlas de
onagra y borraja: los aceites de onagra y borraja, presentados
también en perlas en las herboristerías, son de gran ayuda por los efectos que
ejercen sobre el sistema hormonal de la mujer. Muchos ginecólogos de Francia y
Alemania los utilizan muy a menudo con sus pacientes como terapia hormonal
sustitutoria, al tratarse de plantas que contienen fitoestrógenos.
Hipéricos
o hierba de san juan: es muy beneficioso para los estados de
tristeza, depresión y cambios de humor que pueden ocurrir durante esta etapa de
la vida de la mujer. antes de tomar hipérico se debe consultar con el médico,
pues puede estar contraindicado si se está siguiendo un tratamiento con
antidepresivos, ansiolíticos o somníferos, o si recientemente se ha recibido un
trasplante y se están tomando inmunodepresores.
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