Conoce más sobre la lactancia materna

La lactancia es un método excepcional y muy gratificante dentro de la vida de una mujer. Está demostrado que la lactancia materna favorecer el posterior desarrollo cerebral e intelectual del niño, porque aporta grandes cantidades de ácido araquidónico y docosahexaenoico, sustancias fundamentales para su maduración. Por su duración (seis meses o más), por la frecuencia de las tomas (diez o más veces en algunas ocasiones) y porque gracias a la lactancia nuestro hijo puede alimentarse y crecer, debemos tener en cuenta una serie de consideraciones que aseguran su eficacia, y que además evitan o tratan alteraciones de la piel de las mamas y de los pezones, así como de la piel del bebé.

Su alimentación: para que la producción de leche sea más efectiva y rica, consuma sobre todo alimentos ricos en vitaminas B, C, D y hierro, como es el caso de frutas en general (salvo los cítricos), cereales, hortalizas, verduras de color verde, alimentos ricos en calcio, legumbres, alfalfa germinada y frutos secos. Evite los platos con especias, las comidas abundantes, los embutidos, quesos muy curados, azúcar y alimentos flatulentos como la coliflor o las judías secas.

Grietas en los pezones: para tratar estas frecuentes lesiones nada mejor que colocar sobre los pezones, dos o tres veces al día, la telilla que cubre por dentro la cáscara de los huevos.

Activación de la lactancia: para tener mucha leche y poder amamantar durante más meses, tome tres tazas de decocción de anís cada día. Se obtiene hirviendo durante diez minutos 1 cucharadita de anís por taza de agua. También puede tomar durante el día, a sorbitos, el líquido resultante de cocer en 1 litro de agua una cucharadita de anís, otra de hinojo y otra de malta. Otra buena receta consiste en añadir a 1 litro de agua, 3 cucharadas de trigo, 3 de avena y 3 de maíz. Se hierve todo hasta reducir el agua a la mitad y se toman dos vasos al día. Puede emplearse tanto al cereal en grano entero como en copos.

Reducción de la leche materna: para que se retire la leche o para reducirla si se tiene demasiada, se mezclan 20 g de lúpulo, 10 g de nogal y otros 10 g de menta. Se prepara un cocimiento 1 cucharada de la mezcla de las plantas por taza de agua. Se hierve durante tres minutos, se cuela y se toma tres veces al día. Al acostarse, aplique compresas del preparado en el pecho, bien sujetas con una toalla seca.

Para retirar la leche: las abuelas solían colgarse a la espalda una llave hembra. Con ello parece que retira la leche sin dolores y sin necesidad de tomar medicamentos. Hay que llevarla hasta que la leche desaparezca. También se pueden aplicar cataplasmas de perejil en las axilas durante la noche.

Nogal para el final de la lactancia: es muy recomendable tomar tres infusiones al día preparadas con 1 cucharada sopera de nogal por taza de agua.


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