Pies y uñas para lucir


Aunque “ocultemos” los pies y las uñas en medias y zapatos, son muchas las ocasiones en que los tenemos expuestos a las miradas. Cuando están descuidados y maltratados no sólo se deslucen sus cualidades sino que pueden afectar de manera considerable otras áreas.



Un gran problema que mucha personas padecen es el de  las uñas encarnadas que son verdaderamente dolorosas y pueden molestar de modo desesperante durante días. Recuerde que el trabajo que cumplen a diario es muy pesado, y que a pesar de ello suelen estar en forma. Para que esa condición perdure por muchos años présteles el debido cuidado y bríndeles una cura especial con cierta frecuencia.

Los mejores aliados

Los productos exfoliantes


La exfoliación o peeling de la piel de los pies no sólo ayudará a liberar la capa externa de células muertas, sino que podrá ser aprovechada como un momento de placer para realizar un masaje con diversos productos naturales y sencillos que trabajan efectivamente. Tenga en cuenta que muchas fórmulas empleadas en el cuidado corporal son también útiles para los pies. Recuerde que después de la exfoliación conviene esparcir una crema hidratante o un buen aceite.

Las sales

Son un remedio tradicional para controlar problemas como pies cansados o hinchados y que también se emplean en baños corporales. La idea básica es enriquecer el agua  con minerales provenientes de la tierra y el mar. Entre sus principales beneficios están la relajación, la purificación, el tratamiento de los músculos fatigados y adoloridos y la suavidad de la piel. Su elaboración es sencilla y sus resultados bastantes rápidos. Pueden ser combinadas con otros productos como las aguas de hierbas y los aceites esenciales.

Los aceites esenciales


Los principios activos de las plantas se extraen en aceites concentrados que surten diferentes efectos, dependiendo del tipo de vegetal que se emplee en su fabricación. Son productos que ayudan a promover la circulación de la sangre, mejoran la salud de la piel y contribuyen a superar ciertas dolencias, por ejemplo, pues hinchados, adoloridos, irritados, que sudan en exceso, entre otros. Por tratarse de esencias muy concentradas deben diluirse en un aceite vehicular cuando se emplean en masajes. Suelen ser un tanto costosos, sobre todo si son de buena calidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que como se utilizan en pequeña cantidad  la inversión dura por mucho tiempo.

La hidratación

Logramos hidratación cuando usamos un producto armónico con el equilibrio hídrico de la piel y cuando seguimos una alimentación variada y rica en nutrientes como las vitaminas A, E y del grupo B. Los aceites, por ejemplo el de almendra, son una buena opción, así como la lanolina, un antiguo remedio para suavizar la piel maltratada y áspera. Recuerde que los jabones corrientes no son los mejores, si se tiene una excesiva resequedad en los pies recurra a jabones neutros.

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