Los productos exfoliantes son las que tienen la finalidad de retirar las células muertas de la piel. A la vez que hacen este trabajo, activan la circulación en el área promoviendo la regeneración y salud de la epidermis. Lo recomendable para pieles normales es hacer una exfoliación semanal; en caso de que el cutis fuera excesivamente sensible o si se presentaran signos de irritación, será mejor realizarla cada 15 días.
Hay circunstancias en las cuales el uso de exfoliantes puede mejorar los resultados de otros tratamientos; por ejemplo, a la hora de tomar el sol, las capas de células muertas pueden hacer que el tono que se adquiera sea desigual, de ahí que una exfoliación previa ayuda a alcanzar el objetivo deseado.
Los exfoliantes se aplica sobre el rostro, cuello y escote, masajeando la zona con los dedos mediante movimientos circulares. Luego se retira con agua tibia o con tónico facial. Para que su función sea aún más eficaz, previamente se realiza un baño de vapor facial para abrir los poros y dejar la piel más receptiva.
Recetas naturales
Ingredientes
Agua mineral
Manzanilla
Preparación y aplicación
- Poner al fuego un cazo con medio litro de agua mineral y dos puñados de flores de manzanilla. Cuando rompa el hervor, se retira del fuego y se coloca el rostro cerca del cazo, a unos 20 centímetros, y se tapa la cabeza con una toalla a modo de velo para retener el vapor. Permanecer en esta posición alrededor de 15 minutos, pero no más
- Aunque el baño de vapor puede hacerse solo con agua, es preferible utilizar manzanilla porque es un suave reparador del cutis. Estos baños de vapor no solo benefician la piel sino que, al respirarlo, se consiguen efectos calmantes para todo el organismo.
Exfoliante relajante
Ingredientes
Agua de rosas
Manzanilla
Flores de lavanda
Aceite de jojoba
Preparación y aplicación
- Preparar una infusión echando una cucharada de manzanilla en un vaso de agua. Antes de que se enfríe, verterla sobre un puñado de flores de lavanda frescas y dejarla en reposo durante media hora. Colar el preparado y separar de él las flores, que se pondrán en un mortero. Machacarlas y añadirles dos cucharadas de aceite de jojoba y otras dos de agua de rosas. Extender la pasta por el rostro con movimientos circulares y luego eliminar los restos con agua templada.
- Las propiedades antiinflamatorias, emolientes y suavizantes de sus ingredientes, junto a la hidratación que proporciona la jojoba y el poder relajante de las flores de lavanda, hacen de este exfoliante un auténtico elixir cutáneo, excelente para obtener un buen relax antes de irse a dormir.
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