La mayoría de las mujeres padecen de cólico menstrual en algún momento. Esta condición casi siempre desaparece a los dos primeros días de la menstruación. Apenas un 10% sufre de un dolor agudo que pueda impedir sus actividades normales. La siguiente receta te puede ser de gran ayuda a la hora de sufrir un cólico menstrual pero si esto se acompaña de fiebre, náuseas inusuales o vomito conviene a la asistencia médica.
Jugo de piña:
La inflamación de las paredes del útero pueden causar cólicos menstruales. Consume rodajas de piña fresca o prepare un jugo concentrado con un poco de miel.
Ingredientes:
- 1 piña mediana, madura y fresca
- 4 tazas de agua
- 2 a 4 cucharadas de miel
Preparación:
- Pele la piña, retire las imperfecciones o magulladuras y córtela en trozos medianos.
- Procese en la licuadora junto con el agua.
- Cuele y agregue la miel al gusto.
- Beba este fresco a lo largo del día.
Los alimentos desempeñan un papel vital en la solución de gran parte de los problemas menstruales. Los granos enteros, cereales, germen de trigo, frutos secos, cambur y avena brindan vitaminas del grupo B. La vitamina E es estratégica y se encuentra en abundancia en los aceites como son el de oliva, girasol y canola, el germen de trigo, aguacate, entre otros. Los ácidos grasos esenciales también son importantes y se encuentran en los pescados grasos como el salmón y el atún. El zinc y el selenio se pueden encontrar en los moluscos, sardinas, semillas de girasol, almendras y productos elaborados con soya.
La aromaterapia se puede utilizar especialmente si la menstruación es dolorosa o irregular. Los aceites esenciales de rosa y salvia son unos de los mejores se pueden usar en el baño, en masajes, lociones y compresas. Además brindan una sensación de control del cuerpo y estimulan el sentido de feminidad.
El ejercicio moderado también ayuda a combatir el dolor menstrual. Nada mas equivocado que acostarse y esperar que el dolor se vaya. Una breve caminata, estirar las piernas y la columna son algunas opciones. Después de ejercitar todo tu cuerpo es recomendable acostarse en el piso con una buena postura con las piernas en alto descansando sobre un cojín grueso, una silla o la cama.
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