Tratamientos intensivos para el cuidado de tus manos

Las manos delicadas, de piel suave, son sinónimo de femineidad. Mantenerlas en perfecto estado depende del cuidado que les brindemos, como el uso diario de hidratantes y filtros solares. Sin embargo, debemos reconocer que con el paso de los años es necesario someterlas periódicamente a tratamientos intensivos a base de productos especiales que permitan que ellas luzcan siempre suaves, hidratadas y perfectas.

Para ello, los profesionales utilizan productos con concentración de sustancias activas específicas para la piel de las manos. La hidratación profunda se realiza con productos a base de alfa-hidroxiácidos, ácidos naturales derivados de la leche (ácido láctico), de frutas como manzana (ácido málico) o de la caña de azúcar (ácido glicólico), con la finalidad de acelerar el proceso de renovación celular de la piel logrando con ello atenuar arrugas y manchas, problemas de piel seca o descamación. Este tratamiento debe realizarse cada dos semanas.

En las manos, también se puede practicar el peeling superficial, a base de ácido mandélico, que descama levemente la epidermis, elimina las manchas producto de la edad y favorece la hidratación. Al terminar el verano, las manchas aumentan su tamaño debido a la sobreexposición solar, estas manchas también se tratan con sustancias como la vitamina C, el ácido retinóico y ácido kójico, y deben ser aplicadas bajo orientación médica. La sesión dura quince minutos y deben realizarse cada tres semanas.

Otro tratamiento dermatológico recomendado es el easy peel, indicado para la renovación celular e hidratación de la piel, el cual consiste en la aplicación del ácido tricloroacético en baja concentración y el uso de una mascarilla a base de vitaminas y antioxidantes, lo que provoca una leve descamación durante tres días y no causa ninguna molestia en la rutina diaria. La sesión dura quince minutos, se realiza cada semana durante un mes y los resultados duran un año.

Durante estos tratamientos se debe evitar exponer las manos al uso de jabones alcalinos y detergentes para conseguir que el manto natural de la piel se mantenga estable.