Aunque el paso a una nueva temporada sea una buena excusa, en realidad cualquier época del año es propicia para reinventarnos con un cambio de look.
Al ser el marco del rostro, la apariencia de nuestro cabello será uno de los signos más visibles de nuestra transformación. No solo es cuestión de llevar un corte que le asiente a nuestras facciones, sino también un color de pelo que realce el de nuestra piel.
Por otro lado, no todos los cueros cabelludos toleran bien los químicos de los tintes y pueden irritarse o presentar otro tipo de efectos secundarios. De ahí que si queremos aclarar la tonalidad de nuestra cabellera sea más convenientes ensayar con enjuagues naturales que nosotras mismas podemos preparar en casa.
- Enjuague de limón: Para este enjuague se necesita el zumo de tres limones, una cucharadita de sal y un litro de agua. El procedimiento es tan sencillo como exprimir los cítricos, colar el jugo y añadirlo junto a la sal en el litro de agua para luego aplicarlo sobre el cabello luego de haberlo lavado con shampoo. Al hacerlo todos los días durante una semana empezaremos a ver cómo lo va aclarando uniformemente.
- Enjuague de salvia: Quienes busquen un balance entre los mechones negros y castaños pueden usar un enjuague cremoso de té y salvia seca (la mitad de una taza) hervida en medio litro de agua y macerada durante la noche anterior con una cucharadita de clavos de olor y otra grande de henna. El pelo tiene que estar húmedo -previamente lavado- y dejar actuar el enjuague por una hora para lavarlo nuevamente.
- Enjuague de remolacha o betarraga: Con media taza de jugo de remolacha y zanahoria, respectivamente, se prepara este enjuague, el cual debe usarse en el cabello humedecido y expuesto al sol durante una hora, aproximadamente. Después de ese tiempo se lava y ya empezarán a notarse un poco los reflejos rojizos en el pelo.
Fuente: Belleza-natural.com
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