Las estrías y el cuidado de los senos

Las estrías aparecen cuando se rompen las fibras elásticas de la piel, creando unas marcas que al principio son de color rosáceo, luego rojizo y finalmente blanco. Son muy comunes en el área del abdomen, muslos, nalgas, senos y brazos. Se calcula que del 50% al 90% de las mujeres embarazadas las desarrolla.

Contrario a lo que se piensa, las estrías también son un problema masculino. Las causas son variadas, pero se destacan los cambios súbitos de peso, los hormonales y el crecimiento rápido de los músculos (como el caso de los fisicoculturistas). Aunque es casi imposible eliminar las estrías, se puede tratar de prevenir su aparición. Ensaye aplicar crema de cacao y masajear las áreas más propensas a sufrir estas huellas del estiramiento de la piel.

En cuanto a los senos muchas mujeres viven inconformes con el tamaño y la forma de sus senos. Algunas quisieran aumentar la talla, otras disminuirla y a veces lograr simetría, porque un seno es más grande que el otro. En todos estos casos un cambio radical sólo es posible mediante una cirugía; sin embargo, el cuidado adecuado y algunos ejercicios pueden ayudar positivamente en la forma y tonificación de los senos.

Los senos o pechos son glándulas mamarias “acolchadas” de tejido adiposo (graso) y rodeadas de tejido fibroso. También poseen conductos lácteos ramificados que nacen en las glándulas encargadas de secretar la leche y terminan en los pezones. Durante la vida de una mujer los senos sufren cambios relevantes, especialmente durante la adolescencia, la lactancia y la menopausia, momentos en que los cambios hormonales juegan un papel preponderante.

Recetas naturales

 Exfoliante suave

Una receta tradicional para el cuidado del cuerpo y los senos. Debe aplicarse con delicadeza y evitando la sensible zona de los pezones. Le recomendamos recurrir a ella cada dos semanas.

Ingredientes

½ taza de sal marina

Suficiente leche, o yogurt natural sin dulce.

Preparación y aplicación

• Ponga la sal en un recipiente y después añada la leche o el yogurt en pequeñas cantidades mientras revuelve. La idea es obtener una concentración más bien pastosa, así que no se exceda en el líquido.


• Conviene aplicar esta mezcla en la ducha por sus características y consistencia.


• Esparza la exfoliante en los senos y el pecho mientras realiza suaves masajes, durante 1 ó 2 minutos.


• Elimine la mezcla con abundante agua tibia (más bien fría que caliente) para estimular la circulación. Si le parece agradable también puede retirarla con agua fría.

Mascarilla frutal

Utilice las propiedades del banano y de la miel para lograr mayor firmeza en los senos. Recuerde que la constancia en los tratamientos y el complementarlos con una buena postura y ejercicio son la clave del éxito.

Ingredientes

1 ó 2 bananos muy maduros

1 cubito de hielo (opcional)

Suficiente miel

Preparación y aplicación

• En un recipiente triture el banano con un tenedor hasta que tenga consistencia de puré.


• Agregue la suficiente cantidad de miel y mezcle para obtener una mascarilla suave y pastosa.


• Antes de esparcirla sobre la piel es, importante limpiar los senos para que los poros estén libres de maquillaje, polvo y otras impurezas.


• Aplique la mascarilla con las manos y luego póngase un brassier o sostén viejo que no le importe manchar. Permita que los principios trabajen sobre la piel entre 20 y 25 minutos.


• Retire con abundante agua fría. Si es usted valiente aproveche esta oportunidad para pasar el cubito de hielo sobre la superficie de la piel durante 1 minuto, con ello estimulará la circulación.