Hidroterapia para las piernas

El agua es quizás uno de los mejores aliados de nuestro organismo, sus usos y aplicaciones no tienen fin. En el caso de la hidroterapia se utilizan sus cualidades terapéuticas como relajante, energizante y suavizante. Pero a la vez se aprovecha su capacidad de eliminar impurezas y células muertas que se depositan en la piel, de calmar el sistema nervioso y favorecer el flujo sanguíneo.

La temperatura en este tipo de terapia es básica para aliviar el dolor y relajar los músculos cansados, adoloridos y endurecidos. Su aplicación es tan sencilla que no suele emplearse con mucha frecuencia porque preferimos opciones más complicadas, pensando que por tratarse de algo que demanda más esfuerzo resulta más efectivo.

La grifería es un asunto importante cuando se habla de hidroterapia. Las hay muy sofisticadas y costosas, con aditamentos increíbles y que se emplean para hacer deliciosos masajes. Una opción más sencilla pero igualmente práctica son las llamadas duchas teléfono, cuya forma nos recuerda este aparato. Consisten en una manguera larga y elástica que se sujeta a una base en la pared y que puede ser utilizada fija como ducha o móvil a la manera de una manguera de jardín. Si no dispone de estos elementos una buena alternativa es una regadera de jardinería, o simplemente baldes con agua a diferente temperatura.

Tres zonas claves de las piernas

Desde los pies y los tobillos…

Los pies y los tobillos soportan el peso del resto del cuerpo y merecen un tratamiento que los alivie del cansancio y de la presión constante. Un momento apropiado para consentirlos es a la final de la jornada y antes de irse a la cama. Los baños de pies son muy populares y, cuando se mezclan con hierbas, sales y esencias, muy efectivos. Sin embargo, existe otra opción y es a trabajarlos en la ducha.

• Empiece a utilizar agua tibia y poco a poco suba la temperatura hasta que le resulte cómoda.


• Permita que el agua caiga con libertad y evite los chorros fuertes, con demasiada presión. Hágalo de 3 a 5 minutos o hasta que note que la piel está levemente enrojecida. Este tipo de masajes conviene en la noche, porque la idea es brindar descanso.


• Aquellos que no tengan una ducha que les permita realizar este tratamiento pueden optar por trabajar sus pies con una regadera de jardín, a las que llenarán con agua a distintas temperaturas.

Las pantorrillas

Los dolores en esta área suelen ser de tipo muscular y son causados por diferentes factores, de los cuales vale la pena mencionar el uso de zapatos con tacón o calzado incómodo y pesado. La hidroterapia trabajará como una especie de analgésico para brindar alivio. Se recomienda, además que se efectúe de manera localizada, es decir, de forma independiente al baño o ducha del resto del cuerpo. Así será más efectivo el tratamiento.

• Utilice un chorro de agua sin demasiada presión.


• La temperatura del agua debe ser más bien caliente y pasar de 37 a 40 grados centígrados.


• Es importante mover el chorro de agua constantemente y no dejarlo en un sitio específico; desplace la ducha teléfono de arriba abajo y en círculos.


• Al igual que en el caso interior puede sustituir este tipo de ducha por una regadera de jardinería.

Muslos y nalgas

Al igual que en los casos anteriores, el cansancio se concentra en esta área. Para combatir y trabajar la celulitis y la flacidez emplee temperaturas más extremas y estimulantes. Con ello logrará promover la circulación y tonificar los tejidos. Este tipo de tratamiento se recomienda al empezar el día, ya que brinda una sensación energizante.

• Empiece el baño con agua tibia y que le dé una sensación agradable.


• Pase una temperatura fría; si tiene la ducha móvil, pase el chorro de agua por las zonas más “problemáticas”. Si puede graduar su ducha ponga un poco de presión al agua y trabajar mejor la celulitis y la flacidez.


• Una manera de aprovechar aún más este tipo de terapia es ayudándose con las manos o los nudillos para masajear la zona de los glúteos y las pantorrillas. Si se decide, hágalo con el agua más bien tibia.

Los pies

Suavizante de callos

Una receta que aprovecha la bromelina, enzima presente en la piña o ananá que ayuda a trabajar más fácilmente las áreas ásperas y con callosidades.

Ingredientes

2 a 4 tazas de jugo de piña sin azúcar

Suficiente agua para preparar el baño

Preparación y aplicación

• Prepare unos minutos antes el jugo, procurando utilizar la menor cantidad de agua de manera que el zumo sea bastante concentrado.


• Viértalo en una fuente grande y poco profunda y complete con un poco de agua hasta tener suficiente líquido para remojar sus pies.


• Permita que las sustancias actúen en sus pies de 5 a 0 minutos y a continuación frote las áreas más ásperas con una piedra pómez suave. Hágalo con delicadeza para no irritar la piel.


• Séquese con una toalla y aplique un poco de crema hidratante. Otra buena opción para suavizar las zonas ásperas y secas de la piel es remojarlas con agua tibia a la que se le agrega un puñado de sal marina. Este tipo de baños ayuda a activar la eliminación de toxinas y controlar las bacterias y la formación de tejido celular muerto.

Pie de atleta (micosis en los pies)

Esta dolencia se distingue por el enrojecimiento y la formación de escamas entre los dedos o en las plantas del pie. Con mucha frecuencia está acompañada por un desagradable picor. Los pies húmedos y los zapatos muy cerrados son las condiciones ideales para el desarrollo de los hongos. Conviene, entonces, utilizar medias o calcetines de tejidos naturales, cambiarlas con frecuencia y evitar zapatos (como los deportivos) fabricados con plástico.

Ingredientes

4 tazas de agua

3 a 4 cucharadas de hojas de salvia seca

Preparación y aplicación

• Ponga a calentar en una olla el agua hasta casi el punto de ebullición. Retire del fuego.


• Agregue las hojas de salvia y revuelva muy bien. Deje infundir tapado durante 10 minutos y cuele.


• Llene una fuente de boca ancha o una palangana con la infusión. Tenga en cuenta que el líquido debe llevar hasta los tobillos; si es necesario, ajuste la cantidad de los ingredientes o emplee una fuente más pequeña.


• Permita que sus pies reciban los beneficios de la salvia durante 10 a 15 minutos. Séquelos muy bien con una toalla, especialmente entre los dedos. Utilice este remedio todos los días.