Una de las tareas más complicadas para las mujeres es combatir la temida celulitis. Esta surge por muy diferentes motivos y aunque deshacerse de ella puede resultar muy difícil, siempre hay vías para contrarrestar la llamada “piel de naranja”.
Por un lado, puedes optar por la gimnasia pasiva, con la cual lograrás reafirmar la piel debido a que disolverás la grasa acumulada. Este tratamiento se hace por medio de un equipo con el cual se emiten impulsos eléctricos hacia los músculos, logrando que se alise la piel. Puedes realizar este tratamiento en diferentes partes del cuerpo, como son los glúteos, caderas, piernas, estómago y brazos. Con él verás los resultados de forma progresiva y en un periodo de tiempo de aproximadamente un mes.
Otra alternativa que puedes tener en cuenta es el drenaje linfático manual, con el cual lograrás eliminar todas las toxinas de tu cuerpo. Además, también es beneficioso para la circulación, los músculos, la piel y el metabolismo. Este tratamiento es ideal cuando el tipo de celulitis es dura y localizada.
Existe también la opción de realizarte un tratamiento de presoterapia, con el cual lograrás eliminar la retención de líquidos, así como también la sensación de tener las piernas cansadas o hinchadas. Además también conseguirás liberar toxinas por lo que lograras modelar tu cuerpo. Este tipo de tratamiento es ideal en los casos de tener celulitis flácida o cuando la causa de la misma se produce por problemas de circulación.
Por último, puedes optar por realizarte cirugía estética en la cual se aspira toda la grasa localizada mediante una cánula que se ingresa en la zona celulítica. Este procedimiento es realizado habitualmente en los muslos, abdomen, cadera, papada y brazos.
Este tratamiento es ideal para tipos de celulitis localizada y dura, la cual suele aparecer cuando se tiene obesidad extrema.
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