La piel es el órgano más grande del cuerpo. No se puede negar que esta está más expuesta al ambiente y a los daños que este le puede ocasionar. Cuidar de este órgano tan imprescindible para todos es básico para no sentir que, en un futuro no muy lejano, padeceremos de daños irreparables, como el temido cáncer de piel.
Los tipos de piel son tan variados como personas en este mundo, pero, por lo general, se agrupan en piel normal, piel seca, piel mixta y piel grasa. La mayoría de especialistas concuerdan en que quienes tienen la piel seca son los que se llevan la peor parte, ya que tienden a la resequedad, a las escamas, a las arrugas y al envejecimiento prematuro debido a la falta de humedad propia de la piel.
Para prevenir este último punto es que se les aconseja a las personas que tienen piel seca algunos tipos de alimentos que pueden ayudar a que la estructura de la piel mejore con el tiempo. Aunque no lo creamos, lo que comemos se ve reflejado en el exterior (y es por ello que dicen que fumar también maltrata mucho la piel).
Lo que más se recomienda es consumir productos con alto contenido de vitamina A y vitamina E que son básicos para la buena nutrición y salud de la piel. En el supermercado podemos encontrar una gran variedad de estos alimentos, de los que no nos deben faltar las fresas, la palta, las zanahorias, los tomates, el ajonjolí, los lácteos, el aceite de oliva y los frutos secos.
Un jugo que es muy saludable para estos casos y que puede ayudar a combatir los signos de la piel seca es el que se prepara con 4 melocotones, 10 fresas, medio plátano y agua o leche. Este jugo deberás tomarlo unas tres veces por semana; al poco tiempo notarás la diferencia en tu piel. Ayúdate también con cremas hidratantes y mascarillas naturales para cutis secos.
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