Consejos para vestir en la oficina



Consejos prácticos

Sobre la compra de ropa


  • Planificar la compra de ropa, teniendo en cuenta la calidad, el presupuesto y el estilo de vida.
  • Comprar prendas que se puedan combinar entre sí: blusas, faldas, chaquetas, suéteres, etc., que además de romper la monotonía, den la impresión de que tiene ropa variada.
  • Al momento de comprar una prenda para la oficina es conveniente analizar su utilidad y el estilo del vestuario.
  • Antes de comprar, se debe investigar la gama de colores que favorecen al color de cabello y piel, así no se buscará a ciegas en las tiendas.

  • No sacrificar la calidad por la cantidad.


Sobre el estilo


  • En la oficina, evitar el uso de prendas que tengan vuelos o encajes.

  • No utilizar vestidos y blusas sin mangas, a menos que la piel de los brazos sea bien cuidada.
  • Usar discretamente plisados y tablones; si es delgada puede considerarlos, caso contrario es preferible evitarlos.
  • Tener blusas de color blanco o crema es conveniente; se las puede combinar con un pantalón de buen corte o una falda y chaqueta.
  • Disponer de conjuntos, ya sean de falda o pantalón, siempre es adecuado; de preferencia en tonos discretos; negro, azul, marrón, gris o pasteles.
  • Para ir a la oficina no es conveniente utilizar ropa deportiva, es preferible emplear un estilo formal, pero cómodo.
  • El vestuario cómodo implica facilidad de movimientos. La ropa excesivamente ajustada es nociva para la salud, no luce bien ni favorece a nadie.
  • Elegir las prendas de acuerdo a la actividad es importante: para trabajo en el campo se recomienda telas resistente; para trabajar fuera de la ciudad, de la oficina y para viajes frecuentes, preferir telas que no se arruguen con facilidad y sean fáciles de lavar.
  • Para elegir un modelo es importante conocer su cuerpo y tomar en cuenta la estructura física, estatura, peso, ancho de la cintura y cadera, longitud del cuello y las piernas.


El conocimiento del cuerpo ayuda a escoger lo adecuado para cada persona:




  • Las mujeres altas deben inclinarse por los modelos con estampados, cuadros y rayas gruesas, blusas amplias, cuellos altos y escotes redondos.
  • Las bajitas deben preferir colores claros y rayas verticales. Los dibujos pequeños y definidos son mejores para las personas pequeñas. Les va bien trajes de un solo color.
  • Una mujer delgada puede vestirse con casi todo lo que esté de moda. Puede escoger modelos de telas gruesas, que tienen más cuerpo y mejor caída.
  • Las gordítas no deben escoger las telas gruesas, de rayas horizontales ni estampadas. Los colores claros le dan más volumen al busto y a las caderas. Evitar prendas muy pegadas al cuerpo. Usar piezas de un solo color, que alargarán su figura. Las mangas largas y los escotes en V le favorecerán.
  • Para una mujer bajita pero gruesa son recomendables: vestidos lisos sin cortar en la cintura y con pocos adornos; vestidos de líneas verticales o con líneas en diagonal en el busto; escotes en forma de V; faldas un poco despegadas del cuerpo pero con poco vuelo; trajes sastre con chaqueta corta; pantalones con blusones; estampados pequeños y con fondo oscuro.


Los colores deben favorecer al tono de la piel:


  • Las mujeres de piel blanca y rubias no deben utilizar prendas de colores pálidos como: beige, blanco, rosado, verde agua, dorado.
  • Las mujeres trigueñas no deben usar colores beige. amarillo, azul pastel, café, caqui y gris.
  • Las mujeres de piel morena no lucen bien con los colores negro, gris, azul oscuro y café oscuro.


Sobre los colores y formas, recordar lo siguiente:

Evitar el uso de más de dos colores en el vestuario.

Los colores brillantes y vistosos no son para la oficina; casi siempre la moda reserva estos tonos para los diseños playeros.


  • Lo colores oscuros son más elegantes
  • Lo colores claros agrandan.
  • Lo colores obscuros empequeñecen.
  • Lo colores vivos destacan.
  • Lo colores suaves atenúan.
  • La rayas horizontales ensanchan y acortan.
  • La rayas verticales alargan y adelgazan.
  • Las flores y arabescos no favorecen si no están proporcionados con la estatura.
  • Es importante adecuar la vestimenta al clima donde trabaja, para no lucir desubicada.
  • Si es frío quedan muy bien los suéteres, abrigos (nunca de piel para la oficina), guantes. bufandas y botas.
  • Aunque se tenga muchas ganas de usar botas y suéteres cuello tortuga o bufanda, no se las debe utilizar en climas cálidos. Las telas de hilo, algodón y lino en colores claros son aconsejables.
  • Se debe tomar en cuenta la temperatura ambiente que hay en el exterior y protegerse del frío artificial con un suéter o una chaqueta, según el caso.
  • Los tonos calientes se usan en invierno, mientras que los fríos son más frecuentes en el verano, para contrarrestar los efectos de la temperatura.
Nota: Estos son consejos del libro 1001 sugerencias para una secretaria eficaz, de María Antonieta Sevilla Quiroz de Editorial Libresa. ¿Qué opinas? ¿Te parecen muy formales?

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