La naturaleza siempre nos regala elementos que son la base de las mejores técnicas y productos de belleza, muchos de ellos desconocidos por la mayoría de nosotros. Este es el caso de la semilla de lino, de la que hasta hace poco solo se conocía su uso en la elaboración de la fibra de lino. La pequeña pero poderosa semilla de lino, además de ser un alimento nutritivo, equilibra las hormonas femeninas, regula el funcionamiento del intestino y refuerza las defensas del organismo.
A través de estudios y experiencias con pacientes se descubrió la principal cualidad nutricional de esta planta: ser la fuente más importante de ácidos grasos del tipo omega-3, que combaten las obstrucciones de las arterias. Su aceite está compuesto por aproximadamente 60% de omega, 30% de aceite de salmón y 10% de aceite de nuez. Los omegas son sustancias esenciales en la formación de los tejidos de todas las células del cuerpo, por lo que destaca por su acción antioxidante y de renovación celular.
El organismo no produce de forma natural ácidos grasos esenciales como los que contienen las semillas de lino, por lo tanto estas deben ser suministradas en la alimentación. Está comprobado que su ingesta aumenta la actividad del sistema inmunológico debido a que los alimentos ricos en omega-3 se metabolizan en sustancias llamadas prostaglandinas responsables de la salud de las células.
Otra de las propiedades de este elemento natural que beneficia a las mujeres es que actúa en los síntomas de la menopausia debido a que también posee otra sustancia de gran importancia llamada lignana. Esta reduce los riesgos de enfermedades relacionadas con la disminución de la hormona estrógeno en las mujeres, está comprobado que la inclusión de harina de lino en la dieta aumenta el nivel de estrógenos en la sangre.
La hinchazón, molestia bastante conocida en el periodo menstrual de muchas mujeres puede atenuarse con la ingestión regular de estas semillas. Cuando el cuerpo se hincha significa que hay una elevada concentración de sodio en los riñones, por lo que el consumo diario de las semillas y el hábito de tomar tres litros de agua por día ayudan a eliminar ese exceso de sodio.
La lignana presente en la semilla de lino también es una sustancia capaz de hidratar el intestino y mantener el sistema digestivo libre de residuos de alimentos en descomposición. Un remedio eficaz contra el estreñimiento es dejar dos cucharadas soperas de semillas de lino en un vaso con agua durante toda la noche y a la mañana siguiente simplemente beber el agua e ingerir las semillas sin masticarlas.
Fuente: Revista Salud y Belleza
No hay comentarios:
Publicar un comentario