La fresa, esa pequeña fruta de color rojo intenso y delicioso sabor, es nuestra mejor defensa para combatir a los radicales libres que dañan la estructura de las células y son los causantes del envejecimiento y de algunas enfermedades que atacan a nuestro organismo.
Todas las frutas tienen propiedades antioxidantes, pero según investigaciones realizadas por científicos norteamericanos, la fresa es la que contiene mayor concentración de los tres principales antioxidantes: el betacaroteno (provitamina A), vitamina C y vitamina E.
Si incluimos en nuestra alimentación, por lo menos tres veces a la semana una taza de fresas frescas, no solo estaremos eliminando toxinas de nuestro organismo, sino también protegiéndonos.
Entre las propiedades de la fresa podemos destacar:
- Antiinflamatoria y astringente: La fresa contiene aproximadamente 30 componentes antiinflamatorios, entre los que destaca la riqueza en ácidos, principalmente el salicílico (por eso es conocida como la aspirina natural). Debido a ello alivia las inflamaciones del intestino, limpia y purifica el aparato digestivo y disminuye los malestares de la artritis.
- Diurética: Por ser rica en agua tiene propiedades diuréticas. Es ideal en dietas de adelgazamiento y mejora el problema de retención de líquidos. Su efecto diurético resulta beneficioso para combatir la hipertensión y el ácido úrico.
- Protectora de la piel: Tiene una gran capacidad antibacteriana para los problemas externos de la piel, esto debido a la sustancia astringente que posee. Gracias a sus tres antioxidantes, protege a las células, evitando una vejez prematura. Las compañías de estética utilizan es preciada fruta para producir mascarillas de belleza rejuvenecedoras.
- Antianémica y vigorizante: Por su alta concentración de vitamina C, fortalece el sistema inmunológico y previene las infecciones en el organismo, y por su contenido de ácido fólico, es imprescindible en la alimentación de las embarazadas, así como para aquellas personas que sufren de anemia.
Las siguientes mascarillas caseras indicadas para piel seca, elaboradas con fresa te ayudarán a conservar el aspecto lozano de tu cutis:
- Mezcla 4 cucharadas de yogur natural o leche, 5 fresas trituradas y 2 cucharadas de miel hasta lograr una pasta homogénea. Luego aplíca la crema realizando un masaje suave. Déjala reposar por media hora y retírala con agua tibia.
- Tritura 6 fresas y mézclalas con 1 clara de huevo batida a punto de nieve. Aplícate esta mascarilla en el rostro, y después de 20 minutos retírala con agua tibia.
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