¿Recuerdas las primeras veces que entrenaste o acudiste al gimnasio? Acababas con el cuerpo resentido y los dolores se manifestaban en todo tu cuerpo. Todos sabemos que el dolor es una táctica que utiliza el organismo para avisarnos de que algo no va bien, por lo tanto no lo dejes pasar sin prestarle atención.
Según los expertos hay que distinguir entre los agudos y los dolores ligeros y pasajeros. La congestión que afecta a todo el cuerpo no debe preocupar, pues es señal de que estamos progresando, pero sí hay que acudir a un especialista si el dolor es acompañado de hinchazón, hemorragia o pérdida de movimiento en la articulación.
Para aliviar los dolores musculares y de articulación) olvídate de remedios caseros cono agua con azúcar después de hacer de ejercicio para eliminarla, cuanto más entrenes un tipo de deporte determinado, menos las sentirás.
Aunque el descanso resulta muy importante para superar lesiones, la actividad moderada puede acelerar la recuperación. Los expertos comparten con nosotros uno de sus mejores trucos: Para aligerar las lesiones y favorecer la recuperación cambia por un ejercicio aeróbico más suave como caminar, nadar, montar en bicicleta, hacer marcha, etc.
Ten cuidado con deportes como el tenis, el pádel o hacer footing, si te duelen las rodillas puedes tener un ligero desgaste bajo la rótula. En este caso, presta atención a los movimientos que pueden agravarlo como sentadillas o las tijeras. En los gimnasios se aconseja minimizar el dolor con elevación de talones, movimientos de femoral y de los aductores, así como estiramientos de femorales y cuádriceps.
Por otro lado nos encontramos con que una de las zonas más castigadas es el cuello. Para evitar dolores en esta zona, presta mucha atención a los ejercicios con pesas. Si te ejercitas con mancuernas trabaja cada parte unilateralmente y no ambos brazos al mismo tiempo. Así el cuello se relajará más y aislará mejor el músculo.
Fuente: Suplemento Belleza mía 2009
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