Son muchas las maneras en las que podemos proteger nuestra piel. Tenemos que recordar que este es el órgano más amplio de todo nuestro cuerpo y que, además, es uno de los poco órganos que está siempre expuesto al impacto del medio ambiente. Cuidarnos está en nuestras manos y, como veremos, no es difícil hacrlo, solo necesitamos unos cuantos minutos al día.
- Toma abundante agua.
El agua es uno de los elementos básicos para que nuestra piel se encuentre humectada naturalmente. Cuando no consumimos una cantidad de agua razonable, nuestra piel se deshidrata y puede arrugarse tempranamente
- Consume alimentos ricos en vitamina A, C y E.
Estas tres vitaminas ayudan muchísimo a la piel en tanto promueven la coagulación, la cicatrización y actúan como antioxidante, respectivamente. Recordemos que lo que consumimos se nota claramente en el exterior de nuestro cuerpo.
- Protégete del sol.
La piel sufre muchísimo con los rayos que emana el sol, por ello es que necesitamos protegernos de ellos en verano tanto como en invierno. Asimismo, el sol hace que nuestra piel se reseque, se maltrate y se arrugue antes de tiempo, además de causar cáncer a la piel.
- Huméctate.
Las cremas humectantes faciales y corporales son súper necesarias para que la piel obtenga su ración diaria de líquido para prevenir las arrugas tempranas. Aplicarte cremas todos los ías después de bañarte hará que tu piel se refresque y se renueve.
- Desmaquíllate.
Muchas mujeres no se desmaquillan cada vez que utilizan maquillaje. Lo que esto ocasiona es un grave daño a la piel, porque el maquillaje no la deja respirar por la noche cerrando los poros y dejando la posibilidad de que se produzca acné.
Consejos básicos para el cuidado de toda tu piel
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