Seguramente ya conozcas los beneficios y la necesidad de usar mascarilla en la piel del rostro para hidratar y ofrecer algunos nutrientes necesarios para recuperación, cuidado y protección del cutis.
La aplicación de una mascarilla facial una vez a la semana es capaz de acelerar el tratamiento contra diversos problemas en la piel, desde acné hasta arrugas o flacidez.
Pero estos resultados no pueden ser alcanzados si aplicas la mascarilla equivocada en tu rostro. Te dejo, a continuación, con una guía sobre mascarillas faciales, para que puedas elegir la que mejor se adapta a tus necesidades y conseguir una piel perfecta:
Lo primero que debes identificar es la textura de tu rostro; si la piel presenta señales o tendencia a resecase, prefiera mascarillas pesadas y cremosas. Si tu piel es oleosa, prefiera mascarillas finas, como sérum, por ejemplo.
Piel con arrugas y señales de envejecimiento: mascarillas tensoras, a base de acido retinoico. Otra opción son las mascarillas con componentes antioxidantes, como vitamina C o elementos del té verde. Mascarillas de argila, proteínas (colágeno) también son indicadas para ti.
Piel seca: mascarillas nutritivas, que llevan aguacate en su formula. Este tipo de mascarilla repone el aceite natural de la piel, mejorando su aspecto. Mascarillas con acido hilauronico también son perfectas para una hidratación más duradera.
Piel grasa: mascarilla de argila verde es perfecta para combatir la oleosidad, limpia profundamente los poros y desintoxica la piel.
Piel con acné o inflamaciones: mascarillas secativas irán ayudar el proceso de secar el acné. Busca productos con Peróxido de benzoílo, asociado a antibióticos como la clindamicina. Productos a base de acido retinoico también son efectivos.
Piel com manchas: mascarillas con vitamina C o extracto de uva son excelentes para clarear las manchas. Mascarillas de frutas cítricas como limón, naranja y piña. Debes aplicar protector solar diariamente para prevenir el aparecimiento de nuevas manchas.
Piel irritada y sensible: productos con aloe vera, camomila, caléndula, ayudan a calmar las irritaciones.
Piel sin brillo y sin vida: estos son señales de piel deshidratada. Prefiera mascarillas súper hidratantes, que tengan vitamina E, C y del complejo B, además de aceite de canola o girasol.
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