Un método psicológico para perder peso
¿Has escuchado hablar alguna vez de la dieta Shangri-la? Se trata en realidad de un método psicológico para situar el peso ideal mentalmente más allá de lo que está fijado en nuestro cerebro. Al parecer, se puede perder peso de esta manera. ¿Y si lo averiguas leyendo este artículo?
La dieta Shangri-la es la creación de Seth Roberts, un psicólogo y profesor en universidad estadounidenses y chinas, con una larga trayectoria y que pensó especialmente este tipo de alimentación. A su vez, a partir de esta dieta creada por él, salió un libro -también de su autoría- que terminó por darle una importante fama dentro del mundo de la pérdida de peso. Y no resulta para nada raro que haya tenido éxito. Es que partiendo de una idea tan rentable como lo es la promesa de adelgazar sin pasar hambre, es cuestión de minutos para que todos se agolpen detrás de él.
Pero qué mejor que puedas encontrar una valoración de lo que tienes que hacer y, sobre todo, conocer sus fundamentos. Lee este artículo, que quizás te ayude a ver si es una opción válida para adelgazar, o simplemente es otra de las tantas fantasías que se le quiere vender a la gente.
¿Cuál es el principio de esta dieta?
La dieta Shangri-la, como se señaló anteriormente, está hecha no por un experto en nutrición ni en por un médico, sino por un psicólogo. Por ende, sus fundamentos están cercanos a una postura mental-cognitiva que, por supuesto, también tiene su peso dentro de estas propuestas.
Todo comenzaría con un peso ideal, que está fijado de alguna manera en nuestra mente. A partir de allí, se hace muy complicado bajar de ese peso, porque tu cerebro, cognitivamente, se resistirá a perder más de lo que ella misma fijó. Es decir, enviará mensajes de que comas cuando en realidad no lo necesitas, simplemente terminas comiendo porque sí.
¿Qué se come y cómo se actúa para perder peso?
Hasta aquí todo muy bonito, pero, ¿cómo se hace para trasgredir ese supuesto límite mental que pone la mente? Según Seth Roberts, hay un truco para revertir ese problema. Y es añadir entre 100 y 400 calorías diarias de alimentos que no tengan absolutamente nada de sabor. Puede ser una (dos o tres) cucharada de aceite neutro de girasol o de agua con azúcar. Y beber agua, mucha agua. Estos alimentos sin sabor no generarían las ganas de comer que sí lo hacen los que tienen sabor.
En cierta forma, podría decirse que es más un método de control mental o programación neurolingüistica que una dieta. Es que todo se basa en fundamentos psicológicos, pero no precisamente en planes alimenticios. Es que, sencillamente habría que añadir las cucharadas de ese alimento sin sabor e ir notando cómo con el paso del tiempo las ganas de comer van disminuyendo.
¿Me ayudará la dieta Shangri-la a perder peso?
Según supuestas opiniones públicas y resultados recogidos del sitio de Seth Roberts, la dieta funciona de maravillas. Pero esta es la versión oficial. Obviamente, habría que investigar mucho más a fondo y entre gente “común y corriente” cuáles son los verdaderos resultados de la dieta Shangri-la. Aquí, un blogger dice haber perdido 15 kilos gracias a la dieta, pero también afirma que empezó a añadir una buena cuota de actividad física para conseguri su objetivo. La idea parece tener fundamentos científicos. Pero, después de tantos timos y tantos inventos, a cualquiera se le hace más difícil confiar en todas estas cosas, ¿no?
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