Eso no quiere decir que debes dejar de expresarte para mantener la piel joven. Sin embargo, puedes evitar sobrecargar ciertos músculos con estos consejos curiosos que te dejo a continuación:
Dormir con la cara hacia la almohada o de lado puede comprimir la lateral de tu rostro y favorecer la formación de arrugas. Pasar 8 horas por día por muchos años durmiendo en esta misma postura puede formar líneas y marcas en tu rostro, además de favorecer arrugas en el cuello y zona del escote. Lo mejor es dormir con la barriga hacia arriba y no ahorrar en cremas hidratantes para estas zonas.
Si pasas horas ante el ordenador y a a veces te das cuenta que aprietas los ojos para leer mejor, puede que necesites unas gafas graduadas para ver mejor. El problema es que este gesto de cerrar un poco más los ojos para ver con más claridad puede provocar arrugas en la zona de la frente.
Lo mismo ocurre cuando sales a la calle sin gafas de sol; cerrar los ojos para protegerse de los rayos solares y claridades excesivas acaban creando marcas permanentes en tu rostro.
Fumar también es perjudicial para el mantenimiento de una piel joven, además de las toxinas liberadas en la sangre que destrozan las fibras de colágeno, el gesto que imita un “pico” cuando fumas puede causar la formación de arrugas alrededor de la boca.
El estrés también es responsable por las arrugas; cuando estas tenso casi siempre hay una contracción intensa en los músculos, capaz de dejar la piel marcado con el paso de los años. Este problema es peor en la frente. Lo mejor es liberar tensiones y sonreír mucho.
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