Vestirse adecuadamente para ir al trabajo no solo permite que estés cómoda para realizar tus tareas laborales diarias, sino que es un indicativo de que reconoces tu papel dentro de la organización. Evite deslices y conoce las ropas que no deberías usar en tu trabajo.
En algunos ambientes de trabajo no hay obligación de uso de uniformes y esa facilidad puede acabar llevando a algunos deslices en el momento de vestirse adecuadamente. Es importante tener en cuenta el puesto ocupado, la función que ejerces, la filosofía de la empresa y el comportamiento de los demás empleados.
Acuérdate que la atención en el ambiente profesional debe estar dirigida a los intereses y asuntos profesionales y estos detalles pueden desviar la atención de tus interlocutores a una esfera poco deseable. La apariencia debe ser sobria y elegante. La misma regla se aplica a cabellos, manicura, joyas, y tacones.
Conoce los peores errores de moda para ir al trabajo:
- Incorporar nuevas tendencias de moda: en el ambiente laboral, tus combinaciones deben se adecuar a la cultura de la empresa y no a las pasarelas de moda. En una oficina, lo mejor son camisas discretas, pantalones de corte reto, zapatos cerrados y accesorios de buen gusto. En una tienda de ropas lo mejor es adherir al estilo y lenguaje de las prendas que vendes.
- Ropas sensuales y provocadoras: maquillaje exagerado, escotes profundos, ropas ajustadísimas, tacones altísimos, colores vibrantes y accesorios exagerados deben ser usados fuera del ambiente de trabajo. La atención en este local debe estar relacionada a los intereses de la empresa, tu postura debe ser más profesional.
- Accesorios ruidosos: pendientes, colgantes y pulseras que hacen mucho ruido deben ser evitados, ya que pueden interferir en la concentración de los compañeros y en la tuya propia. Aprovecha para colocar tu móvil en el modo vibratorio.
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