Manos y uñas sanas

Con frecuencia exponemos las manos a la influencia de factores extremos como el sol, el viento, el frío, el calor, los detergentes y otras sustancias químicas y olvidamos protegerlas como es debida ¿las consecuencias?

Piel áspera, manchada, con callosidades, uñas quebradizas y con manchas.; las manos delatan sin piedad el paso de los años, y con esta afirmación no nos referimos únicamente a su aspecto externo. Las dificultades en el movimiento y la pérdida de fuerza y flexibilidad son algunos inconvenientes que se presentan al envejecer. Combinar, entonces, el cuidado externo de las manos y uñas con ejercicio es la receta perfecta para mantenerlas saludables.

La belleza de las manos

Las manos son un elemento clave en la comunicación de los seres humanos porque, además de ayudarnos a expresar lo que sentimos o hablamos, nos relacionan de manera única con el mundo que nos rodea a través del tacto. Pero ese contacto no siempre es el más adecuado y con mucha frecuencia exponemos la piel y las uñas a sustancias que resecan, debilitan o manchan. Tenga en cuenta las siguientes sugerencias, básicas para vencer al enemigo número uno de las manos: la resequedad.

Los mejores aliados

Productos exfoliantes

Una exfoliación o peeling por semana  es básico para retirar las células muertas de la superficie de la piel. Tenga en cuenta humedecer las manos antes de aplicar el producto y frotar de manera muy suave. Los masajes son muy convenientes, no sólo para esparcir el producto sino para estimular la circulación sanguínea.

Después de la exfoliación aplíquese una buena crema hidratante y nutritiva si la piel está muy reseca. Una receta sencilla que brinda especial suavidad consiste en sumergir las manos de 3 a 4 minutos en un recipiente con aceite de oliva tibio.

Mascarillas nutritivas

Funcionan de la misma forma que el resto del cuerpo; las hay purificantes, hidratantes, calmantes. Muchas de las fórmulas que se recomiendan para el rostro también son útiles para las manos. El tiempo de aplicación puede ser menos, ensaye de 4 a 5 minutos y enjuague con abundante agua. Este tratamiento se recomienda una vez por semana.

Productos hidratantes

¿Cuántas veces nos lavamos las manos al día? Probablemente más de diez, y en cada ocasión utilizamos agua y casi siempre jabón corriente. También las ponemos en contacto con todo tipo de sustancias y condiciones climáticas y ambientales que contribuyen a su resecamiento.

Al igual que el resto del cuerpo, las manos requieren un producto que favorezca la humedad de la piel pero que no entre en conflicto con su naturaleza química. Una sustancia muy apreciada por las abuelas y que recomendamos ampliamente para tratar asperezas y grietas es la lanolina. Evite, en cambio, los tratamientos de parafina (derivada del petróleo) que incluyen ingredientes con un efecto dañino sobre el organismo.