Danza Árabe, en la rutina de ejercicios



La danza del vientre, bellydance y danza de los siete velos, son algunos de los nombres con los cuales se conoce a la danza árabe, es un baile que viene del Medio Oriente. La finalidad de la danza oriental es encontrar la armonía entre el cuerpo y el espíritu, y el medio es la contracción y relajación muscular en la parte inferior del tronco mediante movimientos circulares, a diferencia de otros que suelen centrarse en los músculos de las extremidades, también fortalece los músculos del abdomen, la parte inferior de la espalda y en particular la pelvis. 

Además, la danza tiene una doble función, por una parte nos invade de endorfinas el cerebro y aumenta la dopamina, por lo que obtenemos más relajación natural, y por otra nos hace vencer la inercia de permanecer sin hacer nada.

La danza árabe es altamente terapéutica, nos aporta beneficios al cuerpo modelándolo y hace trabajar sectores del cuerpo femenino donde se hallan chakras o puntos de energía, muchas veces descuidados por otras disciplinas u olvidados por la mayoría de las mujeres a causa del ocio o el estrés. Actúa directamente sobre estos centros de energía del cuerpo, llamados “chakras”, eliminando bloqueos, tensiones y problemas de comunicación entre dichos centros, armonizando y dejando fluir esas energías por todo el cuerpo. 



Otro beneficio que nos da este baile es que realza la feminidad, ya que  se conecta con la esencia de lo femenino, explotando ese poder de seducción, venciendo prejuicios impuestos por la sociedad. El erotismo sólo se encuentra en la mirada del que observa. También mejora la circulación, al ejercitar los músculos, éstos necesitan más oxígeno, y el sistema circulatorio trabaja para dárselo, por lo que el corazón late más rápido, haciendo que la sangre fluya con más intensidad limpiando las células de toxinas y asi el metabolismo trabaje a un nivel de regeneración adecuado.

La danza árabe mejora los dolores menstruales y aparato digestivo,  está comprobado  que los dolores disminuyen gracias a los movimientos pélvicos que masajean la zona haciendo que trabaje mejor internamente, sin necesidad de recurrir a la química. Los movimientos ondulatorios, favorecen la eliminación de desechos, dado que ayudan al funcionamiento del aparato digestivo.

No olvidemos otro beneficio que nos brinda esta danza es mejorar la postura, ya que hoy día, debido a ciertos trabajos, tendemos a desmejorar la postura adecuada creando a la larga tanto problemas como dolores generalmente en la espalda. La postura que se mantiene en esta danza elimina los malos hábitos y proporciona mayor flexibilidad en la espalda, ya que busca el eje y el equilibrio de una forma relajada y natural.



La danza del vientre es interesante y beneficiosa para la salud física y emocional.  Es un ejercicio moderado recomendado para casi todas las personas sin importar su tamaño, edad o agilidad  física.  No es un ejercicio aeróbico fuerte, pero es una buena forma para empezar un programa de ejercicios o para variar un programa de ejercicios avanzados o intermedios.

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