Muchas mujeres no salen de casa sin un bello par de zapatos con tacones de infarto, otras lo usan por pura necesidad y formalidad. Sea como sea, el uso excesivo de tacones puede ocasionar molestias al cuerpo, así como problemas ortopédicos y vasculares.
Además de los problemas más comunes como callos, dolor en dedos de los pies, pies en forma de garra, ampollas y demás, los tacones aun pueden provocar varices, tendinitis, acortamiento de los tendones juanetes y serios daños en las rodillas.
Los tacones de 15 centímetros que compraste semana pasada perdieron un poco del encanto, ¿no? Tranquila, te dejo, a continuación, con algunos consejos útiles para minimizar los daños causados por los tacones:
El uso moderado de tacones – entre 7-10 centímetros – puede ser beneficioso, ayuda la circulación, ya que reduce la tensión de las venas, además de fortalecer los músculos de la zona pélvica.
El mejor consejo es alternar con modelos diferentes. Los zapatos con punta cuadrada son más gentiles con tus pies, son más cómodos y estables. Los zapatos tipo plataforma también pueden dejarte más alta y elegante, sin comprometer tu salud; distribuyen de forma equilibrado el peso del tu cuerpo en su suela.
Varía también la altura de tus tacones. Si hoy quieres usar el más alto de tus tacones, mañana puedes usar un tacón más bajo y en el fin de semana unas manoletinas.
Utiliza los tacones realmente cuando haya necesidad; no hay porque ir de tacones hacer la compra en el supermercado (por más sexy y femenino que sea).
Prefiera dejar unos zapatos con tacones en la bolsa, dejar un en tu coche o en el trabajo. Así harás tú día a día más cómodo y estarás preparada para subir en unos tacones siempre que la situación exija. Haga lo mismo cuando vayas a una fiesta o cuando necesites caminar largas distancias o subir escaleras.
Evita caminar con tacones en sitios resbaladizos o desnivelados, puedes sufrir un accidente o caminar con el pie torcido.
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