Los senos son glándulas mamarias, simétricamente situadas en la pared anterior del tórax sobre dos músculos llamados grandes pectorales.
Estas glándulas están compuestas de tejido adiposo, de tejido fibroso y
de una serie de racimos de glandulillas, que varían de una mujer a
otra.
La anatomía de los senos varía a lo largo de la vida y en determinados estados fisiológicos como el embarazo y la lactancia. No poseen ningún elemento de sostén o ligamento suspensor verdaderamente eficaz, haciéndolos más frágiles ante las distintas modificaciones que sufre con la edad y a las variaciones hormonales. Los senos con forma de manzana, son menos propensos a la caída porque están sobre los pectorales, mientras que los senos piriformes tienen más probabilidad a caerse.
Por todo esto es importante la prevención a los primeros síntomas, aplicándose una crema específica con masajes
rotativos y ascendentes. Se recomienda hacer un peeling 1 vez a
la semana, recuerda debe ser suave y con una crema exfoliante para el
cuerpo que elimine las células muertas, reactive la circulación y
procure una mejor penetración del producto.
También puedes aplicar mascarillas naturales, como:
- Licuar 100 grs. de manzanas , 100 grs. de melón, mezclar todo
muy bien. Aplicar una vez al día, dejar actuar 20 minutos y aclarar con
agua fría. Aplicar finalmente una crema hidratante.
- Exfoliar cada 15 días para tonificar
la piel con un cepillo suave hacer movimientos circulares de barrido
alrededor de cada seno con cuidado de no rozar los pezones. Hacerlo también en escote y hombros.
- Hervir por 10 minutos treshojas de hiedra, tres cucharadas de café, medio kilo de yerbabuena. Colocar esta mecla en cubeteras y en la nevera. Masajear la zona tres veces al día con ese hielo.
- Al levantarse aplicar diariamente compresas empapadas en zumo de naranja. Mantenerlas unos minutos sobre la piel.
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